¿Que hacer con los deberes de verano?

Como cada año, y seguramente este no es una excepción, ahora es el momento donde se decide y/o se negocia con nuestro hijo sobre los deberes que deberá hacer durante el verano.

Es un hecho que el verano está para disfrutarlo. Después de un año escolar, las energías están agotadas y las ganas de diversión y descanso están más que justificadas,…. pero en total son casi 3 meses de vacaciones, y si tenemos la suerte de que nuestro hijo o hija lo ha aprobado todo, aparecerán los deberes «opcionales» o no tan opcionales que las escuelas nos proponen. Muchas veces, las propias dificultades de nuestros hijos, nos ayudan a no tener que luchar contra tal decisión, ya que los deberes ya tienen un carácter obligatorio para yq que los tienen que presentar en septiembre. En este caso, o en el caso de tener que examinarse al volver del verano, la decisión ya no recae en nosotros, por tanto, es obligatorio ponerse al trabajo y comenzar con una buena planificación veraniega, para que tengan tiempo para poder hacer de todo y no se nos acumule en los últimos días de verano.

En el caso de ser opcionales, es bueno tener presente que una desconexión total durante tanto tiempo, dificultará la readaptación al nuevo curso y, por tanto, hacer un poco de trabajo en verano ayudará a que aparezcan menos consecuencias secundarias a este corte radical que se hace con la rutina diaria. También es cierto, sin embargo, que los deberes de verano, sitúan a los adultos a una posición de maestros que no nos es correspondido, y menos en esta época donde se busca estar en familia, huyendo de las prisas y los problemas del día a día. ¿Qué hacer entonces? Desde Psico2, creemos que es bueno dedicar un espacio corto a los deberes de verano (ya sea en forma de tareas que nos han puesto los profesores o de cuadernos que las editoriales hacen para que sean lo más interactivos posibles) a la vez que hay que buscar actividades lúdicas que haga que nuestros hijos tengan menos sensación de estar trabajando, pero al mismo tiempo también ayudan a asimilar conocimientos adquiridos durante el curso escolar (como pueden ser el de ver películas en inglés, juegos de mesa que ayuden a la memoria, a la estrategia o en cultura, juegos de orientación, concurso de dibujos donde se trabaja visual y plástica o incluso experimentos con alimentos donde podemos trabajar conceptos químicos o estéticos. Y es que, ¿quien ha dicho que el conocimiento está reñido con la diversión? Sólo es necesario un poco de imaginación!!! Recuerde que el verano es un momento idóneo para compartir un espacio lúdico con nuestros hijos, y buscar actividades conjuntas puede ayudarnos a mejorar nuestra comunicación con ellos.