LA MUERTE DE UN SER QUERIDO

Son muchas las veces que hemos vivido la pérdida de un ser querido en nuestro entorno: amigos, compañeros de trabajo, conocidos, etc. Son momentos difíciles en los que queremos estar con esa persona y darle todo nuestro apoyo.

Las cosas cambian cuando es a nosotros que nos desaparece alguien, todo lo que hemos vivido con los demás no nos sirve, aquí empieza una etapa difícil en la que el tiempo, paciencia y aceptar lo que ha pasado es de vital importancia.

Hoy en Psico2 queremos hablar de cómo nos sentimos ante la muerte de aquellos a quienes amamos.

Si tú ya has sufrido este bache sabes perfectamente de lo que se trata, el dolor que se produce en nuestro interior y la sensación de desesperanza que te acompaña cuando te enteras de la noticia. Es importante remarcar que el tipo de muerte tiene mucho que ver con la reacciones de duelo posterior, aún así, el dolor ante la desaparición de aquella nos acompañará durante bastante tiempo a casi todos.

Nos queremos dirigir a aquellas personas que han perdido a alguien y quieren terminar de entender lo que les pasó y también a esas personas que están ahora mismo pasando por un duelo; pensamos que es importante que puedas identificarte con lo que ahora explicaremos y puedas tener más control sobre lo que estás sintiendo:

“Probablemente cuando te enteraste de la noticia no te lo podías creer, incluso no querías ni oír hablar de lo que estaba pasando, esperabas acostarte y que todo hubiera quedado en un sueño y sólo pedías dentro de ti que se acabara aquella broma de tan mal gusto.

A medida que iban pasando los días y tus expectativas se iban derrumbando tal vez empezaste a ver que lo que había pasado era real, él o ella había desaparecido y ya no lo volverías a ver nunca más. Aquí tus emociones cambiaron, sentías ira, mucha ira porque lo ocurrido no era justo y por culpa de esta injusticia tu vida había cambiado por completo. Es esta etapa en la que discutías con gente y decías lo que sentías sin pensar mucho con lo que sentían los demás, bastante tenías tú con tu dolor. O por el contrario sentías mucha ira y no le decías a nadie, la llevabas tú solo y intentabas digerirla de la mejor manera posible.

Poco a poco y con más tiempo las cosas cambiaron, la tristeza apareció y ya no tuviste ganas ni de luchar contra los demás, necesitabas llorar y estar contigo mismo, ver, sentir la pérdida y llorarla hasta que no quedara ni una lágrima.

Gracias a haber pasado por estas fases llegaste a la aceptación de la muerte. Aquí ya eras capaz de continuar con tu vida aunque la tristeza te acompañara en determinados momentos.”

Estas fases descritas son las que suelen aparecer en el proceso de duelo, aunque no siempre tiene que ser exactamente así. Lo que si recomendamos desde Psico2 es que si sientes que no puedes afrontar todo lo que está pasando no dudes en pedir ayuda, el acompañamiento ante la pérdida es muy positivo para hacer un buen proceso.

Equipo de Psico2