Extra!Extra! ¡Tendré un hermanito! ¡Tendré una hermanita!
24/07/2019 | Georgina Barceló
10 consejos para preparar la llegada de un hermano o una hermana.
Con la llegada de un hermano o de una hermana se crea una situación nueva que puede ser difícil de entender por nuestro hijo o hija, y que puede causarle estrés. Para vivir este momento lo más natural posible, hay que anticipar la nueva situación explicándole lo que pasará durante el embarazo y con la llegada del bebé, anticipando así los cambios inevitables que se producirán en su vida. A la vez, hay que hacerle partícipe de la situación, dándole cierto protagonismo.
Por ello, desde Psico2, os proponemos una serie de recomendaciones a llevar a cabo desde el momento del embarazo, pasando por el momento del parto y, finalmente, durante los primeros meses de vida del nuevo miembro de la familia. De esta manera podremos conseguir el acompañamiento emocional necesario para que el niño pueda hacer una buena gestión.
- Ya durante el embarazo, hay que irle explicando los cambios que se van produciendo en la barriga de la madre. Podemos explicarle cómo fue su embarazo y enseñarle fotos.
- Implicar al hermano o hermana en la elección de cosas: desde el nombre hasta cosas para la habitación (según lo sentís vosotros).
- Preparar el momento del parto. Explicarle qué pasará cuando su hermano o hermana haya de nacer. Por ejemplo, que la madre y el padre deberán ir hospital para que los médicos ayuden a nacer a su hermanito / a, que estarán unos días en el hospital, que él / ella tendrá que ir a casa de alguna persona que encargará de cuidarlo hasta que vuelva a casa todos juntos, y que irá a hacerle una visita a su hermanito / a tan rápido como sea posible.
- Explicarle que su hermano es un bebé y requerirá muchos cuidados y atención, al igual que él los recibió al nacer. Aquí también puede enseñar fotos o vídeos de cuando era un bebé y el bañábamos, le daba la el pecho, etc.
- En el momento de las visitas de amigos y familiares, ya sea en casa o en el hospital, intentar que las personas más cercanas a la familia primero lo saluden a él o ella y luego al bebé. Que le pidan que les indique dónde está su hermanito o hermanita o que le pregunten cómo se siente.
- Durante el embarazo, y ya una vez nacido el bebé, pasar un rato solo con su hijo / a: la hora del cuento, del baño, etc. Así podrá ver que seguirá teniendo un espacio sólo para él con su madre o padre.
- Preparar todos los cambios que desea hacer en la casa poco a poco y durante el embarazo, para que se pueda ir haciendo a la idea de lo que vendrá.
- Explicarle las ventajas de tener un hermano o una hermana pequeña.
- Una vez nacido el hermanito o hermanita, hacerlo participar en su cuidado: ayudando a cambiar el pañal, que pueda tirar el agua en el momento del baño, o de otras tareas. Es importante que se sienta partícipe de las nuevas rutinas de casa.
- En la manera que nos sea posible, visitar otras familias que tengan bebés pequeños.
Y es que por mucha ilusión que los haga convertirse en hermano o hermana mayor, los cambios son muy importantes para ellos y hay que entender y aceptar los sentimientos de nuestro hijo o hija. Es por ello durante todo estos proceso pueden aparecer comportamientos más infantiles, cambios emocionales (más miedos, más frustraciones, más llamadas de atención). Bajar el nivel de exigencia y acompañarlos será clave para que poco a poco todo vuelva a su normalidad.
Por mucha ilusión que los haga convertirse en hermano o hermana mayor, los cambios son muy importantes para ellos y hay que entender y aceptar los sentimientos de nuestro hijo o hija.