Mama, papa! volverá a pasar?
09/10/2017 | Georgina Barceló
Estamos ante unos días claramente especiales. Desde hace unos meses, vivimos situaciones que nos provocan emociones como la de miedo, rabia, frustración y tristeza. Los niños/as, a través de nuestras emociones y actitudes, lo que ven en los medios de comunicación, o de las frases sueltas que captan de nuestras conversaciones, sienten este miedo y descontrol que sentimos los adultos.
En un primer momento, nuestros hijos e hijas pueden sufrir pesadillas, irritabilidad, aumento de los miedos, querer evitar lugares y situaciones e, incluso, tener actitudes más propias de niños y niñas más pequeños. Estas conductas son muy normales y ayudan a aceptar la nueva situación vivida.
Poco a poco, sin embargo, estas deben ir disminuyendo. Sin embargo, para que así sea, hay que ayudarles a afrontar estas situaciones estresantes. El Alba y yo os queremos dejar unas pautas para ayudar afrontar los incidentes traumáticos:
- Evitar el máximo posible imágenes o vídeos violentos, de muertos y heridos. También dar informaciones a nuestros hijos, hablando de lo que está pasando: Hay que hacer un relato de la realidad, dar explicaciones y dejar una puerta abierta a sus dudas y sus miedos. Una forma de empezar es preguntando qué es lo que saben de la situación. Así evitamos demasiada información.
- Dar sensación de seguridad a los niños: poder apoyar a nuestros hijos, vigilando nuestras actitudes y expresiones de las emociones de forma descontrolada. Es importante que puedan tener espacios de absoluta calma y seguridad. Comentarios como «es normal sentirse tristes o tener miedo» hacen que los niños acepten más fácilmente sus emociones.
- Dejar abierto todos los canales de expresión: Hablando, dibujando, creando, cantando, corriendo, también se expresan emociones y nos ayudan a gestionar el miedo, el enojo y la tristeza. Sin obligarlos, podemos explorar qué canales pueden ser los más adecuados para cada uno de ellos.
- Cuídate a ti para poder cuidar a los demás: Busca otros adultos para poder compartir tu sufrimiento y tus miedos. Nosotros también tenemos que buscar un espacio de expresión emocional adecuado.
- No romper con la rutina de siempre: seguir con una vida más o menos normalizada. No hagamos cambios bruscos que podrían llevar a sensación de descontrol.
- Buscar ayuda: en el caso de que pasen las semanas y nuestro hijo o hija siga con un estado de alerta muy elevado, o si las conductas regresivas y de evitación continúan con el tiempo y si hay mucho sufrimiento, recomendamos que pida una cita con nosotros para valorar en qué situación se encuentra y si es necesario algún tipo de ayuda.
Si estás en esta situación, podemos ayudarte!!!
Psico2, psicologia i psicopedagogia: Plaça Mañé i Flaquer 9, baixos 08006 Barcelona
660 89 99 77 / 606 65 12 88 – info@psico2.com – www.psico2.com