VIVIR Y ESCRIBIR NUESTRA PROPIA HISTORIA

Como individuos necesitamos, a cierta edad, empezar a construir nuestra historia: escribirla y vivirla. Muchas veces esto se nos hace difícil ya que no hemos acabado de salir del núcleo familiar y aún estamos ilusionados y atados a estructuras familiares que no acaban de darnos plena autonomía.

Para poder empezar este camino al ser adultos de forma saludable y tranquila, será importante revisar nuestra mochila. Ver qué llevamos y decidir si queremos continuar llevando lo mismo, si hay que cambiar alguna cosa o si añadimos algo nuevo. Aquí es donde tiene sentido y funciona un proceso terapéutico, ya que a veces para nosotros mismos nos es complicado hacer este proceso. A veces hay cosas que nos atan, lealtades, obligaciones, deberes o juegos familiares de los que no somos conscientes que nos lo ponen difícil. Cuando esto ocurre podemos entrar en crisis y crear síntomas. La ansiedad, depresión, hipocondría serían algunos y tantos otros que nos estarán indicando que hay cambios necesarios a llevar a cabo, para continuar adelante con nuestra vida. Darnos cuenta y ver qué queremos hacer con ellos es lo que nos puede aportar una terapia.

Si crees que tu historia no acaba de ser tuya, si lo que dice tu familia tiene demasiado peso en ti, si hay dinámicas en casa que no acaban de ayudarte en este hacerte adulto quizás ha llegado el momento de dejar ir cosas y añadir nuevas visiones, conductas y emociones que pueden ser más útiles para tu crecimiento. Darte cuenta, sentirlo, poder sostenerlo y hacer cambios es lo que puedes conseguir con una terapia.

Alba